La calcificación dental es un proceso que afecta a algunos dientes con el paso del tiempo, produciendo cambios en su estructura y color. Aunque este fenómeno puede ser asintomático en algunas personas, otras pueden experimentar alteraciones visibles en el aspecto de sus dientes. En este artículo, exploramos las causas, los síntomas y los tratamientos para los dientes calcificados, así como algunos consejos sobre cómo prevenir su aparición.
¿Qué es un diente calcificado? ¿Qué aspecto tiene?
Un diente calcificado se refiere a un diente en el que se ha producido un endurecimiento excesivo o alteración de su estructura interna, generalmente en la pulpa dental, el área central del diente donde se encuentran los nervios y vasos sanguíneos. Esta calcificación puede generar una obstrucción parcial de los conductos radiculares y alterar la capacidad del diente para responder a estímulos como el frío o el calor.
Los dientes calcificados suelen tener un aspecto más oscuro o amarillento, debido a la decoloración dental que acompaña a este proceso. Además, puede observarse una mayor opacidad en su superficie, lo que hace que se vean más opacos y menos brillantes en comparación con los dientes sanos.
Causas de la calcificación dental
Esto puede ocurrir por diversas razones. Entre las más comunes se incluyen:
- Traumatismo dental: Un golpe o lesión en el diente puede afectar la pulpa dental e iniciar el proceso de calcificación. Este tipo de daño puede alterar la circulación sanguínea en la zona, llevando a la necrosis pulpar y, en consecuencia, a la calcificación del diente.
- Enfermedades sistémicas: Algunas condiciones de salud pueden influir en la calcificación de los dientes, como problemas metabólicos o trastornos hormonales.
- Enfermedades dentales previas: Las infecciones o caries no tratadas, lo que también contribuye a la calcificación.
- Edad: Con el paso de los años, es común que los dientes sufran un proceso gradual de calcificación, especialmente si no se ha mantenido una correcta higiene dental a lo largo del tiempo.
Síntomas y diagnóstico de dientes calcificados
El principal síntoma de un diente calcificado es la decoloración dental, que suele manifestarse en tonos oscuros o amarillentos. Sin embargo, este cambio de color no es siempre evidente al principio. En algunos casos, los dientes pueden no mostrar señales visibles hasta que el proceso de calcificación está avanzado.
El diagnóstico de la calcificación dental generalmente se realiza mediante radiografías. Estas permiten al dentista examinar el diente al detalle y verificar si hay signos de necrosis pulpar o una obstrucción en los conductos radiculares. Además, se puede utilizar una prueba de sensibilidad dental para determinar si el diente está reaccionando a los estímulos de manera adecuada.
Tratamiento para dientes calcificados (Cómo volver blanco un diente)
El tratamiento para los dientes calcificados depende de la gravedad del caso y de los síntomas presentes. Aquí te explicamos algunos de los tratamientos más comunes:
Blanqueamiento para dientes calcificados
Uno de los tratamientos más solicitados para los dientes calcificados es el blanqueamiento dental. Sin embargo, este proceso puede no ser tan efectivo si la calcificación está muy avanzada, ya que el blanqueamiento solo afecta a las capas externas del diente y no puede cambiar el color de la pulpa calcificada.
En casos donde la decoloración dental es significativa, el dentista puede recomendar un tratamiento de blanqueamiento interno, que se realiza directamente en el interior del diente. Este procedimiento implica la colocación de un agente blanqueador dentro del diente y la aplicación de un sellador para mantener el resultado.
Otros tratamientos
Si el diente está severamente calcificado o presenta otros problemas, como necrosis pulpar (muerte de la pulpa), puede ser necesario realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. Este procedimiento elimina la pulpa afectada, limpia el conducto radicular y lo sella para evitar futuras infecciones.
En casos extremos, cuando el diente no puede ser restaurado, se puede recurrir a la extracción dental y, posteriormente, a la colocación de un implante.
Prevención de la calcificación dental
Aunque no se puede prevenir por completo, existen algunas medidas que pueden ayudarte a reducir el riesgo de que este proceso ocurra:
- Mantener una buena higiene dental: Cepillarse los dientes regularmente con pasta fluorada y utilizar hilo dental ayuda a prevenir infecciones y caries, que pueden provocar daños y contribuir a la calcificación.
- Evitar traumatismos dentales: Usar protectores bucales durante actividades deportivas y prevenir accidentes es crucial para evitar golpes.
- Visitar al dentista regularmente: Las revisiones periódicas permiten detectar problemas a tiempo y tratarlos antes de que se conviertan en trastornos dentales.
- Tratar las enfermedades dentales a tiempo: Si sufres de caries, infecciones o problemas en las encías, acude al dentista para recibir el tratamiento adecuado antes de que afecten la salud de tus dientes y pueda provocar calcificación.