Los problemas con las muelas del juicio retenidas son muy frecuentes y es preciso acudir a un especialista para evitar grandes molestias y complicaciones derivadas.
Los terceros molares que se sitúan en la parte posterior de la cavidad bucal, y no disponen del suficiente espacio para crecer y desarrollarse, lo que puede producir dolores al paciente, además de lesiones en las otras piezas dentarias.
Erupcionan como las últimas piezas adultas de la dentadura, y normalmente son cuatro: dos en la parte superior, y otras dos en la parte inferior de la cavidad bucal. Además, de los otros problemas inmediatos que pueden ocasionar, estos terceros molares retenidos provocan también problemas de higiene y de infecciones bacterianas, ya que, por su recóndita posición, son muy difíciles de limpiar adecuadamente. Incluso, con frecuencia, no pocos dentistas y cirujanos orales recomiendan extirpar preventivamente las muelas del juicio que todavía no causan problemas, para así evitar que los causen en un futuro.
Muelas del juicio: dolor y otros problemas que han de ser evitados
Es preciso tener en cuenta que las muelas del juicio retenidas no siempre causan síntomas concretos. No obstante, cuando contrae una infección, daña otras piezas o causa otros problemas dentales y periodontales, se caracteriza por la siguiente sintomatología:
- Encías hinchadas y enrojecidas, es decir: gingivitis. Los problemas de infección bacteriana por la incorrecta higiene y la acumulación de sarro, a que fácilmente dan lugar estos molares tan recónditamente situados, producen también estas molestias periodontales y gingivales.
- Encías sensibles y sangrado de estas. Por las mismas razones, las encías se vuelven mucho más sensibles y sangran.
- Dolor en la mandíbula. La erupción de estas muelas sin el suficiente espacio para ello produce también dolores en la mandíbula, pues puede dañar esta además de los dientes adyacentes.
- Hinchazón en torno a la mandíbula. Entre los problemas con las muelas del juicio retenidas, se encuentra también el de la hinchazón que sufren los tejidos en torno a la mandíbula, a causa de la infección de la pieza o piezas infectadas.
- Mal aliento. La infección bacteriana de la pieza afectada y las piezas adyacentes también produce halitosis.
- Un mal sabor de boca. El gusto desagradable también es una de las secuelas provocadas por la infección.
- Dificultades para abrir la boca y para masticar. Por supuesto, las hinchazones y dolores suscitados por la infección bacteriana y las lesiones de los dientes aledaños a la muela del juicio dan también lugar a dificultades para abrir la boca y para la masticación.
Quitar las muelas del juicio: un paso necesario
Aunque no estemos de acuerdo con los especialistas que aconsejan la extracción preventiva de las muelas del juicio, sí que es indispensable quitar la muela del juicio en cuanto notemos los primeros síntomas, para así evitar males mayores. De lo contrario, podrían desencadenarse complicaciones como estas:
- Por supuesto, las lesiones en piezas dentarias adyacentes, de las que ya hemos hablado.
- Quistes. Como estos terceros molares erupcionan en el seno de la mandíbula, se puede formar un quiste que dañe los nervios y las articulaciones, y un tumor benigno. Es preciso extirpar el quiste, extrayendo también el tejido y el hueso.
- Caries. Es una dolencia que puede ser desatada por la infección bacteriana a que dan lugar estas muelas retenidas.
- Trastornos y patologías dentales, periodontales y gingivales, a los que ya hemos aludido también.
El chequeo periódico, un aliado contra problemas con muelas del juicio
El chequeo periódico de nuestra dentadura por un especialista (por ejemplo, cada seis meses) es la mejor forma de detectar cuanto antes los síntomas tempranos de estos terceros molares cuando quedan retenidos y pueden causar molestias varias. Los problemas con las muelas del juicio retenidas deben diagnosticarse lo más precozmente que se pueda, para no sufrir las consecuencias y seguir disfrutando de una buena salud bucodental. Los problemas que causan las muelas del juicio deben ser prevenidos y solucionados por especialistas con experiencia y cualificación.
