Los traumatismos dentales son más habituales de lo que pueda parecernos y es preciso saber lo que hay que hacer para minimizar en lo posible los daños sufridos. Los niños y jóvenes son el colectivo que tiene más probabilidades de sufrir traumatismos dentales, ya que llevan a cabo más actividades al aire libre, practican más deportes de contacto y arriesgan más con distintos juegos.
Si una persona sufre un golpe en la dentadura lo primero que debe hacer es acudir al especialista para que valore la gravedad y aplicar el tratamiento idóneo para cada paciente. Es importante constatar que la raíz del diente no ha sido dañada porque, en ese caso, la intervención será muy distinta. Es muy importante efectuar este chequeo en las clínicas dentales de Madrid, o clínicas dentales de Valencia, ya que si el odontólogo no comprueba que la raíz está bien, podría haber nefastas consecuencias, como la pérdida del diente golpeado.
Cuando el diente se ha roto por la zona de la corona, sin que el nervio haya sido dañado, se puede reconstruir sin problemas por mediación de un empaste. Sin embargo si el golpe lo ha dañado, el odontólogo deberá aplicar una endodoncia y, en caso de que la raíz del diente se haya desplazado, la intervención se complica porque el especialista deberá recolocarla e inmovilizar los dientes de al lado durante varias semanas con varios controles de evolución.
Entre los 6 y los 12 años, las raíces dentales aún están periodo de formación y es la peor edad para sufrir un traumatismo dental, ya que se detiene el crecimiento de las mismas de manera brusca. La vigilancia por parte del odontólogo debe ser muy exhaustiva para evitar complicaciones graves a lo largo de la vida del diente o dientes afectados.
GOLPE FUERTE EN LOS DIENTES
En caso de un golpe fuerte que extraiga el diente completamente, desde la raíz, lo principal es mantener la calma, coger el diente del suelo siempre por la corona (nunca por la raíz) y ponerlo bajo abundante agua durante dos minutos. Después, podemos devolverlo a su sitio y las encías lo succionarán de nuevo. Esta operación no puede tardar más de 60 minutos para que el diente no se deteriore. También puede acudir al dentista para que lo coloque. Para conservarlo, los especialistas aconsejan introducir el diente en un vaso de agua entera fría (no vale leche desnatada o semidesnatada).
Los dientes de primera dentición (o dientes de leche), son los únicos que no pueden volverse a reimplantar si han sufrido un traumatismo, ya que podrían dañar a los dientes definitivos que continúan aún en el hueso.
En Nieto & Llorens estaremos encantados de solventar cualquier duda que pueda haber sobre estos traumatismos y le atenderemos como siempre de la manera más cercana y profesional.